29 febrero 2016

Palacio de Linares


  Este palacio es ahora la sede de la institución Casa de América, ubicada en la Plaza de Cibeles, institución que se dedica principalmente a divulgar los nexos de unión con el continente americano, especialmente con la parte iberoamericana.  El Palacio de Linares tuvo sus momentos de esplendor y otros de no tanto esplendor, aparte de ser escenario de la película Patrimonio Nacional de Berlanga. Estás fotos corresponden al momento en que su esplendor no era muy notable, y las pongo, no porque me guste realmente lo desastroso en que se encontraba el edificio antes de 1990, sino porque fotos para ver su estado actual, podéis ver unas cuantas en internet, incluso mejor, podéis acercaros a verlo y contemplarlo en directo, además de asistir a las conferencias, exposiciones y proyecciones que allí se celebran.

  Las fotos pertenecen al jardín que hay en la parte posterior del Palacio, ahora totalmente rehabilitado y espacio utilizado para una maravillosa terraza cuando el tiempo y la autoridad lo permiten.

  Ahora tengo la duda de si contar una historia que esté relacionada con un Palacio, con Linares, con América o con la autoridad, y el problema es que no tengo tanta imaginación como para hacer un relato en el que estén presentes los cuatro elementos, así que creo que lo mejor es dejaros que disfrutéis de este par de fotografías y cuando se me ocurra algo lo cuento, y como también hay por ahí un quinto elemento, el tiempo, y que por cierto es un elemento muy recurrente, sobre todo para un ppolítico que dice poco y molesta mucho, os diré que hoy en Madrid, 29 de Febrero de 2016, a las 14:24, el tiempo es soleado y la temperatura en el exterior  es de aproximadamente unos 12ºC, perfecto para darse un buen paseo, sic "fin de la cita". 

19 febrero 2016

Calle de la Morería

  Esta calle se encuentra en lo que se denomina el viejo Madrid, imagino porque será de los barrios más antiguos de la ciudad, prueba de ello es que allí vivieron mozárabes y después mudéjares y ahora vive el que puede, el que quiere o el que no tiene más remedio. El caso es que las vistas desde la parte alta de esta calle, son espectaculares y abiertas, llegando a divisarse perfectamente la sierra de Madrid.

Viaducto calle Bailen
  Yo he elegido esta foto porque me gusta y se ve el viaducto de Bailén o de la calle Segovia, nunca he sabido realmente que nombre tiene el viaducto, si el de la calle de arriba, que lo atraviesa, o el de la de abajo, que lo cruza. El caso es que así me ahorro un post, hablo de la calle Morería y saco una foto del viaducto de…, llámenle como quieran. También es cierto que esta calle en su parte alta, no tiene mucho que fotografiar, unas fachadas de lo más normal y eso sí, y repito, unas espectaculares vistas. Yo siempre he tenido la duda de qué es mejor, si vivir en una casa bonita, o que la bonita sea la de enfrente, ya sé que lo ideal sería que las dos lo fueran, pero si no, ¿qué elegirían? Yo por supuesto que lo fuera la de enfrente, que es la que vería más a menudo, la mía, salvo cuando entro por el portal, a penas la veo, a no ser que me tire todo el día colgado en la fachada, que no es el caso.

  Tanta parafernalia y todavía no he empezado lo que realmente quería contar de esta calle. Hace unos cuanto años, más de quince seguro, yo tenía el estudio de fotografía en esta misma calle, justo el portal contiguo y de mismo número, que el del Corral de la Morería, afamado tablao flamenco que debe de llevar allí más de cincuenta años.

  Cuando hice la fiesta de inauguración del estudio, entre los invitados estaba un artista Kurdo-Iraquí, con pinta de artista Kurdo-Iraquí. Él al recoger la invitación sólo se quedó con la parte en que decía fiesta y la dirección, Calle de la Morería 17. Cogió un taxi y al taxista le dijo que le llevará a la calle de la Morería 17, que iba a una fiesta. El taxista le llevó a esa dirección y se detuvo justo en frente de la puerta del tablao, el portero del Corral de la Morería al ir a abrir la puerta del taxi se fijo en el artista Kurdo-Iraquí con pinta de artista Kurdo-Iraquí y al verle, se dirigió directamente al taxista diciéndole que se lo llevara de allí, que le contara que había una fiesta privada y que el local estaba cerrado, cosa que así hizo el taxista, añadiendo que no se preocupara porque él le llevaría a otro lugar con igual o más tradición, el Café de Chinitas, no excesivamente lejos de allí. El artista Kurdo-Iraquí con pinta de tal, tras una ligera disputa con el taxista y el portero del Corral en la distancia, intentando por lo menos que le dejaran entrar para hablar personalmente conmigo, decidió que el taxista le llevara directamente a su casa, no sin antes tacharme de elitista y xenófobo de mierda.

  A los dos o tres días, cuando conseguí hablar con él por teléfono, yo me descojonaba de risa por el malentendido, pero no estoy muy seguro si a él le hizo mucha gracia.

  También, por cierto, comenté a los del tablao, que es un lujo un tanto presuntuoso, suponer que toda la gente que va a esa calle tiene que ir por necesidad a su afamado local, eso sin inmiscuirme en los criterios de selección respecto a quién entra y quién no.

13 febrero 2016

Plaza de la Cruz Verde

  Está plaza se encuentra situada al lado de la calle Segovia. No se me ha ocurrido otra foto mejor que esta, para ilustrar el texto sobre esta plaza, espero que este árbol de hojas intensamente verdes, y que debido a mis nulos conocimientos de botánica no sabría decir ni nombre ni género al que pertenece, haga olvidar el significado sangriento que tenía antiguamente una cruz pintada de verde incrustada en medio de una plaza.

  Obviando el nombre, este es otro bonito espacio dentro del Madrid de los Austrias, y punto de partida o destino final, de un bello paseo por las calles que desembocan en esta plaza, si puede ser de noche mejor, y si ya han cerrado todas las terrazas de los bares que pueblan los aledaños de la plaza, entonces es perfecto, eso sí, procuren ir lo más sereno posible, ya que con alguna que otra copa de más mantener el equilibrio y el buen sentido, por sus callejuelas empedradas con sus constantes tramos de escaleras y desniveles camuflados, es tarea harto complicada, prueba de ello fue la triste situación de una noche de invierno, camino de la madrugada, que acabó como el deseo nunca hubiera querido.

  Suelo mojado casi helado, después de una noche de mucho alcohol y sexo en espera, paseábamos por ese entorno casi de otro tiempo, mi amor de entonces Inés y yo, y en una de esas empedradas calles, yo tropecé y caí de bruces contra el suelo y la realidad, Inés siguió andando y hablando como si nada hubiera pasado, al cabo de un rato se dio cuenta de que yo ya no estaba a su lado, y al mirar atrás no pudo verme, ya que esas calles están repletas de revueltas, engaños y esquinas, que poco iluminadas y con exceso de alcohol en la sangre, hacen que se estrechen y se te echen encima intentando devorarte, engulléndote entre sus portales y balcones. Inés, desesperada, gritaba mi nombre y yo, al incorporarme, con igual desesperación el suyo, el eco, en el espacio cerrado y en el silencio de esa fría noche, hacia que los nombres resonaran por diversas direcciones, haciendo difícil elegir la dirección correcta. Después de varios intentos de encuentro y más de una bronca por parte de los vecinos, nuestros nombres callaron, nuestra búsqueda de encuentro terminó, a la par que el descansó de los vecinos comenzó y nuestros pasos separados, se dirigieron a la búsqueda de otro encuentro que la noche, casi día, nos deparara. 

08 febrero 2016

Plaza de Olavide

  Esta plaza está en pleno barrio de Chamberí, para mí el mejor barrio de Madrid, por muchos motivos que no explicaré aquí y ahora. La plaza lo tiene todo, no en muy amplias dimensiones, pero tiene espacios para todos los gustos, te puedes tomar unas cañas y unas raciones en cualquiera de sus innumerables terrazas mientras ves a tu crio jugar en el miniparque, al abuelo hacerse unos ejercicios de tabla y al perro darse un par de alegrías, todo un completo y de un solo vistazo y sin hablar de todas las calles y locales que hay cerca de la plaza, que también merecerían un comentario, pero eso será en otro momento.

  Una mañana, sentado en la terraza de uno de sus bares con mi amigo Tomás, nos pasó un hecho curioso. Habíamos pedido unos dobles de cerveza y unos pinchos de tortilla con pimientos, lo extraño fue que nos trajeron primero las raciones y no las cervezas, cosa que no es nada normal, porque suele ser al contrario, primero te traen las cervezas y casi a la segunda ronda las raciones, puro negocio vamos, pero esta vez no fue así.

  En nuestra mesa los pinchos de tortilla con sus pimientos y nada de beber,  se acercan dos chicas, que con la excusa de que no había ninguna mesa libre nos preguntan si se podían sentar con nosotros  e invitarlas a tomar algo, yo, que entre que soy un poco caballero y que las chicas eran una auténtica preciosidad, rápidamente iba a decir que por supuesto sería un placer invitarlas, pero mi amigo Tomás, mucho más hábil en estas artes, se anticipó y dijo una frase que me dejó perplejo, pero que tuvo un gran efecto. Les dijo, y cito palabras textuales, “como podéis ver, en nuestra mesa sólo hay papeo porque no tenemos pasta para la priva, si queréis compartir las tortillas bien, si no, vosotras mismas”. Las chicas se lo pensaron un segundo, pero les debimos parecer graciosos y se sentaron con nosotros, diciendo que las cervezas ya las pagaban ellas. Lo que pasó después... eso es otra historia.

05 febrero 2016

Catedral de la Almudena

  La Catedral de la Almudena, como muy bien indica su nombre es la catedral de Madrid, no me pregunten ustedes porqué, porque no lo sé, iglesias con más tradición y más bonitas que esta hay unas cuantas en Madrid, pero seguro que tiene que ver también con tema de moros y cristianos, así que mejor pregunten ustedes al obispado, que ellos sabrán el por qué y les darán más detalles sobre este templo.

  Debido a mis creencias religiosas, aún en busca y captura, esto es lo más próximo que me permite el cuerpo acercarme a esta iglesia para sacar una fotografía que acredite que se trata de la citada catedral, que para mí representa una de las etapas más rancias del catolicismo que hemos vivido en este país, con la presidencia del arzobispo Rouco Varela y la presencia en sus muros de pinturas y vidrieras de Kiko Argüello, más conocido por ser fundador de una supuesta secta radical, que por sus virtudes artísticas.

  Mi prima María, que es muy devota y muy de izquierdas, fue a confesarse un día y preguntó al cura si era pecado ser católica y de izquierdas, el cura, no muy convencido, le dijo que no, pero que procurara no acercarse mucho a las doctrinas marxistas, porque ahí sí que podría estar en el límite de la pena y que existen otras opciones políticas, mucho más acordes con el mandamiento de Dios y de la Iglesia, en las que podía pensar. Mi prima lo pensó, y pensó que era más necesario llenar la barriga de un pobre, que la barriga de un obispo. Ahora está en una misión seglar en Mozambique y ya no tiene que confesarse más.