29 noviembre 2015

Puerta del Sol

  La Puerta del sol, o como construir una plaza llenándola de un sinfín de elementos que no se sabe dónde ponerlos y acaban ahí, y esto es sólo una vista de superficie, si fuera aérea sería aún más escandaloso, pero bueno, esto es la Puerta del Sol, origen y destino de los cuatro puntos cardinales de España, origen, en uno de sus edificios, de las mayores atrocidades cometidas contra ciudadanos de este país por ciudadanos de este país. La Puerta del Sol, origen y destino de manifestaciones, protestas, acampadas y campanadas.

  Los creadores de esta “nueva” Puerta del Sol, han conseguido que realmente no sepas muy bien dónde te encuentras, si en una ciudad moderna, en una antigua, en una capital o en un pueblo y la gente que pulula por allí no sabes tampoco, si son turistas, paisanos o despistados, o todo al mismo tiempo.

  No sé muy bien cómo describir este espacio tan emblemático de Madrid, para mí siempre ha sido un lugar de paso, el kilómetro cero de no se sabe muy bien qué. Su diseño no invita a permanecer en él más que el tiempo necesario para cruzarlo y olvidarte, una lástima, pero yo soy incapaz de encontrar un mísero motivo para apreciarlo, ni siquiera aquella vez que quedamos en la puerta de la Mallorquina y empezamos un breve y pasional amor, aunque como había tanta gente y estaba tan cansado de esperar, no sé realmente si eras tú con quién quedé. 

26 noviembre 2015

Río Manzanares

  Casi todas las grandes capitales europeas tienen su río y Madrid, por supuesto no iba a ser menos. El alcalde megalómano que tuvimos, ya mencionado en este blog anteriormente, hizo un bonito paseo alrededor del cauce del río, pero tuvo un grave error, se le olvidó llenar de contenido a dicho cauce, es decir se olvidó de poner un elemento que llevan todos los ríos que se precien, el agua, aun así, el paseo merece la pena realizarlo, a pie o en bicicleta, en barco ni se les ocurra. A este recorrido se le bautizó con el nombre de Madrid Río, lo de Madrid tiene su explicación, pero lo de Río, eso ya es de un optimismo desmesurado.
  
  
  Hace unos cuantos años, en gran parte de la ribera del Manzanares existían unos chiringuitos, ahora también los hay pero son diferentes, los de antes eran más populares y bastante más baratos, en los que se podían practicar las actividades lúdicas del juego del futbolín y el de la rana, hoy en día ya prácticamente en desuso, salvo para algunos a los que nos llaman antiguos nostálgicos anclados en el pasado y nada emergentes, en fin… y si decimos que estábamos adscritos al botellín de cerveza y las bravas, ya la cantidad de improperios que nos caen son innumerables, porque ahora la cerveza tiene que ser artesanal y ecológica y como una tapa no lleve nitrógeno líquido, ni es tapa ni es nada.

  A lo que íbamos, mucho running, mucho cycling, mucho power walking por la senda de Madrid Río, pero realmente lo que es río, más bien poco.  

 Y una cosa más, en muchas de las ciudades que poseen un río en condiciones, este sirve para unir a la ciudad integrándose en ella, en Madrid por el contrario, al igual que en la inmensa mayoría de las ciudades españolas, el río sirve para dividir a la ciudad, separándola, diferenciando claramente los barrios a un margen y al otro del río.

24 noviembre 2015

Plaza de Puerta Cerrada

  El que quiera saber el porqué del nombre y de la cruz en medio de esta plaza tendrá que ir a buscarlo a otro sitio, pero seguro que tiene algo que ver con moros y cristianos, el caso es que no recuerdo una plaza, tan poco plaza, en la que confluyan en tan poco espacio tantas calles y callejones tan diversos. Para mí esta plaza tiene un encanto especial, desde hace mucho tiempo, y ya os digo que no es por el nombre y ni mucho menos por la cruz.

  Hay una pequeña taberna, estilo irlandés, en una de sus esquinas, en la que he compartido mucha charla, y muchos besos y caricias, y no es el bar de la esquina que se ve en la fotografía, bar por otra parte, que creo que lleva ahí desde que yo tengo el gusto de saborear cervezas, y eso es hace mucho tiempo, aunque sinceramente creo que habré estado en él sólo un par de veces y por necesidades del guión, o tal vez porque ahí empieza la Cava Baja y tienes sitios para tomar cervezas, vinos y jamón de todos los sabores y colores, algunos más auténticos otros más modernetes, eso va en gustos.

  En uno de los más famosos restaurantes de esa calle y de gran parte de Madrid, ese que te cobra una pasta por un plato de patatas fritas y huevos, además rotos (¡tiene los mismos la cosa!) hace ya algún tiempo, entró por la noche, cuando ya estaban recogiendo para cerrar, un señor con corona, acompañado de una señora sin corona, pidiendo que le dieran de cenar, camareros y dueño se inclinaron ante su majestad y dieron cumplida satisfacción a su petición, al terminar la cena y salir al área del bar, el dueño del local, que tenía un busto de sí mismo, creo que de bronce, justo enfrente de la barra, se despidió de los comensales parándose frente a él y acariciando el busto dijo - “Ves, cada vez me parezco más a nuestro viejo amigo*, jajá”-, su interlocutor, en un tono campechano le contestó .-“es verdad, jajá,”- otra vez risitas. Y el señor de la corona se marchó con la señora sin corona, y sin pagar, a palacio seguro que no fueron.

  Esta es sólo una historia de esta calle, que tiene muchas, ya iré contando, además, cada calle que sale de la plaza también tiene infinidad de ellas, poco a poco.

Nota: amigo*= pequeño, pero matón, dictador empadronado en Madrid durante cuarenta años. 

23 noviembre 2015

Ayuntamiento

  El ayuntamiento de Madrid ahora está en la Plaza de Cibeles, en lo que antiguamente era el Palacio de Comunicaciones. El ayuntamiento no siempre ha estado en esa ubicación, de hecho lo está desde hace bien poco, desde 2007, cuando se le ocurrió a un alcalde megalómano que tuvimos, trasladarlo a este edificio, el tío se construyó un palacete dentro del propio palacio y a los dos días se piro de allí, dejando un montón de deudas y con la vista puesta en metas más altas, ya no sólo quería evangelizar a los madrileños sino al país entero también, por fortuna en ese nuevo puesto duró más bien poco. El bastón de mando de la alcaldía lo heredó por la cara una señora, cuyo principal mérito era estar casada con un frustrado jugador de pádel y avezado guerrero. Esta señora, que nunca fue elegida democráticamente por los madrileños, parecía estar más preocupada por su salud y su estética, que por la salud y estética de todo lo que conlleva una ciudad como Madrid, incluidos, por supuesto, todos los que estamos inscritos como habitantes en ella.

  Dos personajes que pretendieron hacer de la misa de los domingos, la máxima diversión, social y cultural, a la que aspirar en esta ciudad. No tuvieron éxito, en parte gracias al carácter de los madrileños, en parte a la escasez de curas de la época, pero hasta quisieron construirles una ciudad dentro de la misma ciudad, finalmente no lo lograron, a punto estuvieron, pero esto lo comentaremos en otra ocasión.   

  Desde junio de este año, el ayuntamiento parece tener un aire más limpio y fresco con nueva alcaldesa, que esperemos ayude a detener el deterioro en que estaba cayendo Madrid y vuelva a ser un referente de ciudad abierta y progresista.

  Por cierto, muy recomendable la exposición de Kandinsky que tienen hasta finales de febrero de 2016, un poco escasa, pero una maravilla de obra.