26 noviembre 2015

Río Manzanares

  Casi todas las grandes capitales europeas tienen su río y Madrid, por supuesto no iba a ser menos. El alcalde megalómano que tuvimos, ya mencionado en este blog anteriormente, hizo un bonito paseo alrededor del cauce del río, pero tuvo un grave error, se le olvidó llenar de contenido a dicho cauce, es decir se olvidó de poner un elemento que llevan todos los ríos que se precien, el agua, aun así, el paseo merece la pena realizarlo, a pie o en bicicleta, en barco ni se les ocurra. A este recorrido se le bautizó con el nombre de Madrid Río, lo de Madrid tiene su explicación, pero lo de Río, eso ya es de un optimismo desmesurado.
  
  
  Hace unos cuantos años, en gran parte de la ribera del Manzanares existían unos chiringuitos, ahora también los hay pero son diferentes, los de antes eran más populares y bastante más baratos, en los que se podían practicar las actividades lúdicas del juego del futbolín y el de la rana, hoy en día ya prácticamente en desuso, salvo para algunos a los que nos llaman antiguos nostálgicos anclados en el pasado y nada emergentes, en fin… y si decimos que estábamos adscritos al botellín de cerveza y las bravas, ya la cantidad de improperios que nos caen son innumerables, porque ahora la cerveza tiene que ser artesanal y ecológica y como una tapa no lleve nitrógeno líquido, ni es tapa ni es nada.

  A lo que íbamos, mucho running, mucho cycling, mucho power walking por la senda de Madrid Río, pero realmente lo que es río, más bien poco.  

 Y una cosa más, en muchas de las ciudades que poseen un río en condiciones, este sirve para unir a la ciudad integrándose en ella, en Madrid por el contrario, al igual que en la inmensa mayoría de las ciudades españolas, el río sirve para dividir a la ciudad, separándola, diferenciando claramente los barrios a un margen y al otro del río.

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